Para los amantes de películas como “el día después de mañana” o “impacto profundo” les traemos un estreno que va a cautivar: Ebullición Global.
Ojo! spoilers a continuación:
En un mundo inestable, donde los secretos de la Tierra se han tejido en los hilos del tiempo, un drama de proporciones épicas se desarrolla en silencio. La acumulación de gases, un subproducto oscuro de la combustión de antiguos fósiles, ha desatado un poderoso titán: el efecto invernadero. Un enigma que amenaza con transformar la faz del planeta en un escenario infernal y, sin embargo, la sombra de esta catástrofe se proyecta de manera desigual sobre los habitantes de la Tierra.
Mientras los océanos bullen en una danza furiosa y el cielo arde en tonos desgarradores, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido un llamado a través de un informe trascendental. Recopilando la sabiduría de más de 14.000 papers científicos revisados, el informe revela la oscura verdad: la mano humana ha acelerado el reloj del cambio climático a un ritmo que desafía la comprensión. Un informe que marca un antes y un después, destapando la caja de Pandora que hemos forjado con nuestras acciones.
Mientras el tiempo avanza, la humanidad parece atrapada en una danza de advertencias no escuchadas. La Tierra, herida y exigiendo atención, lanza señales a lo largo y ancho del globo. Pero la ceguera de la humanidad cubre sus ojos ante los sucesos que se desatan.
Hawai, una vez un paraíso sereno, se encuentra ahora envuelto en un manto de llamas. La isla arde, mientras más de 2000 almas buscan refugio y todos los caminos de escape están bloqueados. En India, las aguas enfurecidas arrastran consigo el lamento de al menos 50 vidas, dejando un rastro de devastación. Las escuelas cierran sus puertas y más de 700 rutas se convierten en caminos de desolación. China llora sus pérdidas, con más de 170 almas arrebatadas por inundaciones implacables. Rusia no es ajena al dolor, con miles de personas buscando refugio mientras las aguas avanzan sin piedad, inundando cada rincón habitado.
Uruguay, nuestro vecino y compañero de historia, se encuentra en las garras de la sed. Una sequía que empuja a la población a beber agua salada, un grito de una tierra sedienta. El calor abrasador del agua del mar en Florida bate récords. Los incendios, como demonios desenfrenados, asolan Grecia y Argentina, devorando lo que encuentran a su paso.
Los registros de temperatura son cifras que gritan verdades incontestables: 67 grados celsius en Irán, 52 grados en China y 48 en Estados Unidos y Europa. La Tierra arde, se sacude y se estremece, y la humanidad sigue en su andar obstinado, ajena a los gritos del planeta que claman por atención.
La humanidad, una vez más, enfrenta una encrucijada. ¿Será capaz de abrir los ojos a tiempo, de escuchar las voces de la Tierra y coordinar acciones para revertir la situación ¿Será posible salvar a la tierra? ¿Qué deberá hacer la humanidad para lograrlo? El destino de la Tierra pende de un hilo, mientras la historia aguarda su próximo capítulo en esta historia.